CONCURSO CUENTOS DE TERROR
Título: El corazón de cristal.
Estaba
sola en aquel cementerio, cuando, de pronto, oí
un ruido que venía de la oscuridad.
Me acerqué a ver lo que era,
pero como estaba oscuro, no se veía
nada. De pronto, vi como unos pies se acercaban a mí,
pero no eran unos pies humanos, no, eran unos pies peludos, como los de un lobo.
Salí corriendo pero no sirvió
para nada, ya que seguía detrás
de mí. Por suerte llegué
a la puerta, pero estaba cerrada. Encima de mí
había una farola alumbrando un ángel
que había en la puerta. Cuándo
el lobo llegó a la puerta del cementerio,
yo estaba acorralada, pero gracias a la farola, pude examinarlo de arriba a
abajo y no era un lobo, era... ¡Un licántropo!
Más
asustada aún por las babas que
le caían de la boca desesperados por comerme,
cogí carrerilla e intenté
saltar el muro del cementerio. Conseguí
saltarlo y llegar hasta mi casa, bueno, a la mansión
con mis padres. Nos mudamos cuando yo tenía
10 u 11 años, pero a mí,
sinceramente, no me gusta vivir aquí. ¡Está
encantada! Cada vez que subo al desván,
me encuentro mis cosas tiradas por el suelo, cuando tendrían
que estar recogidas, como yo las dejé.
El otro día, sin ir más
lejos, vi un fantasma. Me llamaréis
loca, pero me da igual, sé lo que vi.
En
la noche de Halloween, decoramos la mansión
con arañas, calabazas,
telarañas, etc...pero el año
pasado, no pusimos sangre ni nada por el estilo, pero en el camino que hay
desde el baño hasta mi dormitorio,
había un rastro de sangre y el caso es
que nosotros no lo pusimos. El rastro seguía
hasta el desván. Subí
miré por todas partes, pero no vi nada. Cuando
me iba me acordé de que no había
mirado debajo de la cama del desván;
miré y había
un cadáver con arañazos
y una carta que ponía:
Esta noche te van a pasar muchas
cosas y la 1ª es ésta,
La muerte de tu padre.
Anónimo
|
El
cadáver era de mi padre, bajé
corriendo a ver si mi madre todavía
seguía con vida. Por suerte sí.
Nos fuimos a dormir y le conté todo lo que había
ocurrido. Mi madre, afectada por lo de mi padre, rompió
a llorar. Al cabo de un rato nos dormimos. Al día
siguiente, me encontré a mi madre en la
cama con los mismos arañazos y con otra
carta:
La siguiente eres TÚ...
Anónimo
|
Esa
noche no puede dormir. Estaba muy asustada. ¿Quién
era ese tal anónimo? Por fin
conseguí conciliar el sueño.
A la mañana siguiente, fui
a la cocina y encontré otra carta:
Te quedan 12h para morir. Si no
quieres morir, debes entregarme tu bien más
preciado.
Anónimo
|
-¿Cuál
es mi bien más preciado?-asustada,
me puse a pensar y a buscarlo por toda la casa-
Fui
al desván y allí
encontré otra carta:
Entrégamelo
hoy a las 24:00h en el cementerio.
Anónimo
|
Aquello
me dio una pista de quién podría
ser, pero no lo sabía del todo. Pensé
que mi bien más preciado era un
collar de cristal en forma de corazón
que me regaló mi madre un día
antes de que la mataran.
Fui
al cementerio a las 24:00h como ponía
en la carta. Allí no había
nadie. De pronto, salió el licántropo
del otro día. Le entregué
el collar y salí corriendo.
Ya
estaba más tranquila, pero
no del todo. Por la noche, sobre 3:30h de la madrugada, oí
un ruido que venía de la cocina, me
levanté y estaba en mi casa.
Era el licántropo, quería
matarme. Cuándo me di la vuelta
para coger el cuchillo para matarlo yo a él,
el licántropo había
sacado las garras. Cuando quise darme cuenta, ya me había
descuartizado.
Mientras
agonizaba, pude ver como el licántropo abrió
el corazón, junto las lágrimas
y traspasó un portal que lo
llevaba hasta el infierno.
Autora: Mª Carmen Bellido Gibaja 2º CURSO DE LA ESO B